Zap nació en el seno de la familia real de los dragones acuáticos hasta
que una fuerte corriente lo arrastró a un mar muy lejano, donde lo
criaron unas anguilas eléctricas. Al hacerse mayor, destacaba en todo e
incluso creó un arnés especial dorado con el que podía portar una
inagotable carga eléctrica y electrocutar cosas a gran distancia. Zap
también resultó ser un gran corredor que dejaba atrás a cualquier
rival... con la posible excepción de los delfines. Con ellos, se
convirtió en una especie de desafío amistoso ver quién podía seguirle el
ritmo a Zap. Pero la corriente eléctrica que dejaba a su paso solía
servir de recordatorio a los delfines sobre con quién estaban tratando. A
pesar de estas pequeñas travesuras, Zap ha demostrado ser un fiel
protector de los mares y de Skylands.
Slam Bam vivía solo en un glaciar flotante en una remota región de
Skylands, donde se dedicaba a hacer surf en el hielo, comer granizados y
esculpir increíbles estatuas de hielo. Una vida de lo más tranquila
hasta que Kaos destruyó el glaciar y dejó a Slam Bam aislado en un
iceberg que fue a la deriva por los cielos durante días hasta que se
despertó en la isla de Eon, donde lo aceptaron y entrenaron para
convertirlo en Skylander. Ahora sus esculturas de hielo sirven como
prisión para cualquier rufián que se interponga en su camino.
Chill era la guardiana y protectora personal de la reina del hielo. Como
capitana de la guardia, sus muchas acciones heroicas le merecieron el
respeto de todo el Reino Helado. Pero cuando el ejército de cíclopes
comenzó a expandir su imperio a los reinos del norte, la reina del hielo
fue tomada prisionera durante su turno de guardia y Chill nunca se
perdonó por dejar que eso sucediera. Avergonzada, abandonó el Reino
Helado y juró no regresar jamás hasta recuperar su honor. Ahora es
miembro de los Skylanders, es valerosa y fuerte, y siempre busca a su
reina perdida.
Antaño, Thumpback era miembro de la tripulación del Phantom Tide, el
barco pirata más temido de Skylands. Pero el pirateo no era lo que
interesaba a Thumpback, que gozaba de los beneficios de viajar en un
gran barco. Su auténtica pasión era pescar. Pero cuando llegó su
oportunidad de atrapar a la criatura más escurridiza de los cielos, el
Cangrejo Nube Leviatán, se cayó por la borda y se perdió en el
horizonte. Esto en realidad fue una suerte, porque poco después el
Phantom Tide y toda su tripulación fueron exiliados al Cofre del exilio.
Los días de pirata de Thumpback habían terminado, pero su leyenda como
uno de los primeros Skylanders solo había comenzado.